Los más importantes narradores argentinos de este siglo reflejan de una manera original, en sus cuentos y novelas (aunque muchos de ellos también cultivan otros géneros como el teatro y la lírica), la problemática del mundo contemporáneo en general y del hispanoamericano en particular.
El inicio de la industrialización en los países hispanoamericanos produjo la migración de las poblaciones rurales a las grandes ciudades. Por esta razón, surgió una sociedad marginal que se instaló en los barrios pobres y en las zonas periféricas. La narrativa del siglo XX interpreta esta situación.Los narradores urbanos y la masificación
Frente al campo y a las provincias, sumidos en el abandono y el anacronismo, se levantan las gigantescas metrópolis hispanoamericanas.
Las ciudades formadas por sucesivas oleadas de inmigrantes van uniformando el modo de sentir, de pensar y de comportarse de sus habitantes.
Pero, bajo esta uniformidad, subyacen el desarraigo, la enajenación y la ausencia de identificación. En el caso de la Argentina, la ciudad de Buenos Aires ha sido siempre tema y ambiente permanente de las obras literarias. Por ejemplo, en Lo imborrable, Juan José Saer, a través de una prosa despojada y directa, muestra al protagonista deambulando por una ciudad fantasmal y lluviosa. El escritor cubano Alejo Carpentier plantea que una de las grandes dificultades de los narradores contemporáneos es la de nombrar sus ciudades, crearlas para la literatura, no sólo porque en la literatura hispanoamericana anterior estuvieron prácticamente ausentes, sino también porque nuestras metrópolis carecen de un estilo propio.
Sin embargo, parece que esta dificultad es atractiva, ya que la pintura de la ciudad y su gente es uno de los rasgos comunes de nuestros escritores. En sus obras suelen aparecer como temas:
Caracterización de la nueva narrativa
Aunque es imposible enumerar todos los rasgos de la nueva narrativa, hay una serie de elementos que se repiten en las obras literarias contemporáneas, que las diferencia de las de otros períodos.
Algunos de estos elementos son:
La nueva narrativa y su relación con el lector
Los nuevos narradores proponen un cambio de actitud respecto del modelo de lector y de su literatura. Esta actitud se manifiesta en los siguientes rasgos:
Categorías de lo narrado
Los textos narrativos contemporáneos se conforman sobre la base de ciertas categorías:
El mismo recurso aparece, por ejemplo, en la novela Una ya pronto serás, de Osvaldo Soriano.
Otros Procedimientos Narrativos
Además de los procedimientos citados, los escritores argentinos contemporáneos utilizan otros para construir sus relatos.
Entre ellos, podemos señalar:
El inicio de la industrialización en los países hispanoamericanos produjo la migración de las poblaciones rurales a las grandes ciudades. Por esta razón, surgió una sociedad marginal que se instaló en los barrios pobres y en las zonas periféricas. La narrativa del siglo XX interpreta esta situación.Los narradores urbanos y la masificación
Frente al campo y a las provincias, sumidos en el abandono y el anacronismo, se levantan las gigantescas metrópolis hispanoamericanas.
Las ciudades formadas por sucesivas oleadas de inmigrantes van uniformando el modo de sentir, de pensar y de comportarse de sus habitantes.
Pero, bajo esta uniformidad, subyacen el desarraigo, la enajenación y la ausencia de identificación. En el caso de la Argentina, la ciudad de Buenos Aires ha sido siempre tema y ambiente permanente de las obras literarias. Por ejemplo, en Lo imborrable, Juan José Saer, a través de una prosa despojada y directa, muestra al protagonista deambulando por una ciudad fantasmal y lluviosa. El escritor cubano Alejo Carpentier plantea que una de las grandes dificultades de los narradores contemporáneos es la de nombrar sus ciudades, crearlas para la literatura, no sólo porque en la literatura hispanoamericana anterior estuvieron prácticamente ausentes, sino también porque nuestras metrópolis carecen de un estilo propio.
Sin embargo, parece que esta dificultad es atractiva, ya que la pintura de la ciudad y su gente es uno de los rasgos comunes de nuestros escritores. En sus obras suelen aparecer como temas:
- El abandono y la desprotección de las zonas rurales;
- El avance de la modernización sobre la ciudad tradicional;
- El hombre anónimo, solitario, oprimido, masificado en las grandes ciudades; .
- Los conflictos y las dificultades propios de la convivencia entre las distintas clases sociales y la inserción de los inmigrantes;
- La marginalidad, como el espacio desde el cual se describe un tipo literario específico;
- Los excesos de los gobiernos, los agudos problemas de injusticia social y violencia política.
Caracterización de la nueva narrativa
Aunque es imposible enumerar todos los rasgos de la nueva narrativa, hay una serie de elementos que se repiten en las obras literarias contemporáneas, que las diferencia de las de otros períodos.
Algunos de estos elementos son:
- Él quiebre de la cronología narrativa: los hechos narrados no siguen el orden temporal exterior, sino que son presentados por el narrador con total libertad, según el efecto que desee producir en la obra.
- La multiplicidad de espacios: el espacio no es único sino que se multiplica. Esta multiplicación muchas veces se corresponde con una diversidad de tiempos, pero también con tiempos coincidentes.
- El narrador protagonista, más frecuente que el omnisciente: este cambio del punto de vista de los acontecimientos narrados provoca una nueva y particular visión de los hechos, relatados desde la persona que los está viviendo y no desde afuera. Muchas veces se emplean, también, varios narradores en un texto; de ese modo, un mismo suceso es relatado desde distintos puntos de vista.
- La incorporación de lo fantástico, de elementos inexplicables y absurdos que proyectan el texto más allá de la comprensión racional. La razón no es la única vía de acceso a la verdad absoluta (que se cuestiona dentro del relato). Se plantea la inexistencia de una única verdad y se provoca incertidumbre en el lector.
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La nueva narrativa y su relación con el lector
Los nuevos narradores proponen un cambio de actitud respecto del modelo de lector y de su literatura. Esta actitud se manifiesta en los siguientes rasgos:
- La presencia de elementos humorísticos e irónicos que establecen una relación particular con el lector, pues aparece la necesidad de compartir códigos que no pertenecen a todos, pero que son vitales para la comprensión de la obra.
- La preocupación literaria por la relación entre el artista, la obra de arte y el público, que da tema a muchas obras.
- La renovación temática y lingüística que provoca el nacimiento de una narrativa fundamentalmente urbana, en cuyos ambientes el lector se ve reflejado y, algunas veces, aparece como protagonista anónimo.
- Para encontrar un lenguaje y una estructura que se adecuaran a los cambios ocurridos durante el siglo XX, los narradores experimentaron con formas y técnicas tendentes a una mayor abstracción y al simbolismo. Con ese fin, crearon una nueva convención expresiva que les posibilitó plasmar en sus obras las realidades de su tiempo.
Categorías de lo narrado
Los textos narrativos contemporáneos se conforman sobre la base de ciertas categorías:
- La ambigüedad: el lenguaje muestra su polisemia o multiplicidad de significaciones y crea un mundo autónomo a partir de la palabra.
- El humor, el lirismo, la parodia y lo fantástico: por medio de estas actitudes se relativiizan los valores absolutos y se da una mayor independencia de la obra literaria. Estos procedimientos alejan la obra de arte del extratexto histórico-social, pero mediatizan esa interrelación. Por ejemplo, Osvaldo Soriano, en su novela Triste, solitario y final, parodia el procedimiento y los personajes de las novelas policiales del escritor norteamericano Raymond Chandler.
- La alianza entre imaginación y crítica: la responsabilidad social del escritor radica en el uso creativo de su imaginación.
- La mitifícación: la construcción de mitos es un procedimiento que permite conciliar diferentes tiempos y otorgarles simultaneidad.
- El rescate de géneros caídos en desuso o considerados secundarios. Por ejemplo, Manuel Puig recoge la literatura de folletín en Boquitas pintadas y vuelve a ubicarla en un lugar central.
El mismo recurso aparece, por ejemplo, en la novela Una ya pronto serás, de Osvaldo Soriano.
Otros Procedimientos Narrativos
Además de los procedimientos citados, los escritores argentinos contemporáneos utilizan otros para construir sus relatos.
Entre ellos, podemos señalar:
- Hiperbolización del procedimiento realista: la descripción es tan minuciosa que, en lugar de fortalecer la realidad, la anula casi por completo.
- Creación de un lector propio: hay escritores que emplean un código tan particular y hermético que, en lugar de conectarse con el lector, crean un elemento de distanciamiento.
- Uso permanente de la intertextualidad: muchas veces el texto, en su totalidad o en algunas de sus partes, se transforma en una reflexión sobre la literatura argentina. Se citan autores y textos que pasan a formar parte del argumento mismo de la novela. Por ejemplo, este procedimiento es empleado por Ricardo Piglia en Respiración artificial.
- Literatura "kitsch": el texto se transforma en un conjunto ecléctico de discursos provenientes de diferentes ámbitos, como la radiofonía, la política, el folletín, el cine, la televisión, los periódicos, etcétera.
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